La nueva película de Fabio M. Zurita  tuvo su estreno de gala el lunes 11 a las 20 en el Cine Gaumont, en Buenos Aires.

El documental, que mucho más allá de un simple film, se convierte en una declaración, un testimonio y un homenaje a una de las figuras más importantes de la historia argentina.

Desfile de gigantes

Durante treinta años filmé a Osvaldo Bayer”, empieza diciendo la sinopsis, y ya con esa primera frase nos sumergimos en la devoción del cineasta.

Sucede que Fabio M. Zurita nos invita a un recorrido íntimo, casi obsesivo, por la vida de un “utopista libertario” que vivió más de noventa años.

La cámara de Zurita no sólo capturó la esencia de Bayer, sino que se convirtió en testigo de un desfile de gigantes: David Viñas, Eduardo Galeano, León Rozitchner, Leonardo Favio y Hebe de Bonafini; figuras que, como constelaciones, brillaron alrededor del autor de La Patagonia rebelde.

Y aquí la magia se completa: la voz en off, de Diego Capusotto, se encarga de tejer el relato, de hilvanar esas muchas historias que el director hubiese querido contar sobre su vida y su lucha.

La película entera se convierte así en una promesa de anécdotas, reflexiones y, seguramente, la punzante ironía que caracterizaba a Bayer.

Una lección de militancia

Fabio M. Zurita comparte una revelación que resuena en estos tiempos hiperconectados: “Cuando comencé a seguir a Bayer, no existían mensajes de celular y en mi caso ni teléfono de línea, pero buscábamos la manera de enterarnos e íbamos cómo y dónde sea…”. 

Una postal de una época donde la información se buscaba, se militaba, se construía a pulmón. Un Osvaldo Bayer que, con la misma energía y un informe completo, podía hablar “para dos interesados, o muchas”, siempre sabiendo la importancia del boca en boca y, sobre todo, de estar presente. Una lección de militancia que va más allá de la pantalla.

Un creador incansable

Fabio M. Zurita, nacido en Buenos Aires en 1964, es un todoterreno del arte y la comunicación. Actor, guionista, director, productor y editor de libros de historietas, su trayectoria es tan prolífica como variada. 

Desde sus inicios con el corto en Súper 8 “Los marcianos tienen hambre” y el premiado “Pato Criollo” sobre la violencia en el fútbol, Zurita ha demostrado una mirada comprometida y aguda.

Entre sus documentales se destacan “El Piru, un franciscano-capuchino a contrapelo”, “CHETO, CHETO” y la serie “La lucha continúa”. 

Fue guionista (Premio Argentores) y productor de “Los que no quieren ver”, y guionista de “Cine periférico”.

Pero su compromiso va más allá de la pantalla. Desde hace una década, Zurita brinda talleres de cine en institutos de menores de la provincia de Buenos Aires y es el fundador del primer microcine dentro de un instituto cerrado de menores en esa provincia; un gesto que habla de su convicción en el poder transformador del arte y la educación.

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