
Si alguna vez tiene la oportunidad de callejear por Ixelles, uno de los barrios del centro de Bruselas, busque una plaquita en el número 48 de la Rue Keyenveld (calle Keyenveld) donde nació y vivió hasta los 5 años una de las grandes actrices de todos los tiempos.
Aunque muchos siguen creyendo que nació en los Estados Unidos, Audrey Hepburn vino al mundo el 4 de mayo de 1929 en la capital belga, en el seno de una familia aristócrata con raíces en los Países Bajos, a donde se trasladaron un lustro después.
Luego pasó un tiempo en el Reino Unido y fue en suelo norteamericano donde comenzó realmente su carrera como actriz, participando en películas de enorme éxito mundial como Desayuno con diamantes, Sabrina y Sola en la oscuridad.



Citando únicamente estos tres filmes ya estaríamos ante un gran mito del cine, es una de las únicas 19 personas en el mundo que poseen el EGOT (Emmy, Grammy, Oscar y Tony), pero la figura de Audrey trasciende a Hollywood y ahora va a recibir un homenaje sin precedentes en Madrid.
Tendrá su propio musical durante las navidades de 2025, a partir del 27 de noviembre, y podrá verse sobre el escenario del nuevo Teatro Audrey, que se está construyendo en su recuerdo.
El renacer de una leyenda en Madrid

Las audiciones para armar el elenco han terminado y están comenzando los ensayos, en paralelo a la construcción de una sala que aportará a la capital de España un nuevo espacio escénico que tendrá los principales avances técnicos para una comedia musical que se ambienta en Broadway y en la que Sean Hepburn Ferrer, hijo de Audrey, colabora con el guionista y productor José Ignacio Salmerón y el compositor Fernando Velázquez.
Sean es coproductor junto a Since 1953 Productions del proyecto que tendrá su estreno mundial un poco antes de navidades.
El hijo de Audrey lleva años colaborando con los autores artísticos en las letras, música y coreografías de esta “comedia musical dentro de una comedia musical”, que elevan la figura de Audrey Hepburn a la de una auténtica leyenda.
La música original es de Fernando Velázquez, considerado uno de los grandes compositores del panorama musical, ganador de un Premio Grammy y un Goya, y creador de las bandas sonoras de éxitos como Lo Imposible, que ganó un Premio Oscar.
Entre los miembros de la producción también se encuentran un buen número de profesionales que han sido galardonados con más de treinta prestigiosos premios en el mundo del entretenimiento y liderado por el director Juan Luis Iborra.
La amamos. Y no dejaremos de hacerlo

En las primeras citas periodísticas de promoción, nos explican que el musical sitúa al espectador en un teatro de Broadway, a tres semanas del estreno de la pieza con más expectación de la historia: Audrey Hepburn, el musical.
Sin embargo, el director y el productor tienen un serio problema, aún no han encontrado a la protagonista ¡No tienen a Audrey!
Pero no es el caso de Madrid, porque tras más de 1.500 audiciones ha sido la aragonesa Teresa Abarca quien finalmente se quedó con el protagónico.
Entre los grandes retos, Teresa interpretará “Cuando Hay Amor”, la última canción inédita del célebre compositor Henry Mancini, ganador de cuatro Premios Oscar y veinte Premios Grammy.
Además, este año se celebró el centenario del nacimiento de Mancini, compositor también de la icónica Moon River, que interpreta el personaje de Hepburn en la película “Desayuno con diamantes”, y que también podrá escucharse en el musical.
Estamos a cinco años de su centenario y es momento de empezar a recordar que Audrey fue actriz, modelo y bailarina y que marcó un antes y un después en la época dorada de Hollywood.
Ella es un mito no sólo por su belleza y elegancia o su manera de interpretar, también por su empatía, y su manera de entender y vivir la vida.
Un teatro a la altura de un ícono

Esta gran producción emocionará tanto a los seguidores de la actriz como a los amantes del cine y los musicales y estará lejos de los focos de la Gran Vía, porque el Teatro Audrey se está construyendo en el norte de Madrid, en una zona de la Ronda de la Comunicación que poco o nada tiene que ver con la tradición teatral de la ciudad.
Sin embargo, está bien comunicada: tiene transporte público y abundante lugar de aparcamiento gratuito.
La apuesta es conseguir que 1.500 espectadores acudan cada día al teatro, desde finales de noviembre hasta mediados de enero.
El teatro tendrá tres cajas negras para evitar los descansos en la función, por lo que cada espectador tomará asiento en “butacas de barbero”, que se irán moviendo hacia los diferentes escenarios para evitar los tiempos muertos de cambio de decorado.
“No había un teatro lo suficientemente grande”, dice Sean, ha sido una de las razones por las que decidimos construir un nuevo Teatro Audrey, con 1.500 butacas, restaurante, varios espacios para eventos y más 500 plazas de aparcamiento para que todo fluya en esta exclusiva el musical.
Lo han contado sentados sobre un escenario y es un buen principio para contar esta historia.
Cuando Salmerón le contó al hijo de Hepburn que había escrito un musical sobre la vida de su madre, Sean respondió: “Me estás dando el disgusto más grande de mi vida”. Pero sólo porque le habría gustado a él tener semejante idea.
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